Tu Perdición
Augusto Polo Campos
En un rincón del arrabal la vi rogar
y sus ojitos verde mar
tenían huellas de llorar.
Marchita flor que ya perdiera su color
por un capricho del amor
que la llevo a la perdición.
Sola quedo desamparada y sin amor,
y solo Dios sabrá si tiene salvación.
Y en un rincón del arrabal tendrá que estar su corazón no puede amar,
ha de morir sin olvidar.
Tan solo yo que la quería y la adore,
al verla así también llore,
como en la noche en que se fue.