Dueño de mi destino
Nueve años que son mil son razón para decir
que ahora es buen momento, que aún estoy aquí
fue como un tormento que no tiene fin.
Instalada en tu sillón has perdido la ocasión
Rotas tus promesas en franca decadencia
llegamos a un acuerdo sin mucha resistencia.
No voy a aceptar tus exigencias
me voy a apartar de tu influencia
¿Por qué no seguir por mi camino
y ser dueño al fin de mi destino?.
Soy de roca, soy metal, he podido contemplar
desde mi atalaya cientos de batallas,
subir como la espuma, ver como se esfuman.
Arrastrado en tu caer casi pude perecer,
Tu piedra preciosa, de color de rosa,
no ha sido bastante para hipnotizarme.
No voy a aceptar tus exigencias
me voy a apartar de tu influencia
¿Por qué no seguir por mi camino
y ser dueño al fin de mi destino?
(Solo)
Nueve años que son mil son razón para decir
que ahora es buen momento, que aún estoy aquí
fue como un tormento que no tiene fin.
No voy a aceptar tus exigencias
me voy a apartar de tu influencia
¿Por qué no seguir por mi camino
y ser dueño al fin de mi destino?
(Solo)
No voy a olvidar buenos momentos,
pero he de asumir los nuevos tiempos
Fué una etapa mas de nuestra historia
que no apartaré de mi memoria.