Imaginar
Ambiciosos imprudentes
fuimos despojandonos
y el suelo frio recibia
cascaras vacias y nos sumergimos
en el nectar dulce del pecado,
vamos descendiendo, descendiendo
casi sin tener que respirar.
Y siempre puedo imaginar.
Aunque se que nunca pasara.
Ambiciosos imprudentes
fuimos despojandonos
y el suelo frio recibia
cascaras vacias y nos sumergimos
en el nectar dulce del pecado,
vamos descendiendo, descendiendo
casi sin tener que respirar.
Y siempre puedo imaginar.
Aunque se que nunca pasara.