Querido Coronel Pringles
Voy a tomar la Ruta 3,
una mañana para no volver,
cantando bajito me voy para el campo...
Total la ciudad como siempre dormida,
ni se va a enterar que me llevo la vida
y la música también...
Que un viento frío me pegue en la cara,
en todo el cuerpo, que me gaste el alma,
me enamore la tierra...
y no me deje volver, y no me deje volver,
no me deje volver, y no me deje volver,
y no me deje volver...
Porque hay una canción, una canción,
hay una canción, una canción,
porque hay una canción que me está faltando.
Hay una canción, una canción,
hay una canción, una canción,
hay una canción que me están quitando...
Por el camino me iré soñando,
todas las tardes que me guarda el verano,
el trigo me espera para darme trabajo...
Me espera la lluvia, también la sequía,
el viento que arranca cualquier alegría,
me dará tanta música la naturaleza...
Los chimangos, los teros, las ranas, la siesta,
los dolores del fruto, los caballos, la huella,
y los vecinos muy cerca,
cuando venga la yerra,
tiempos de la cosecha,
para bañar las ovejas,
y para hacer una fiesta.
Porque hay una canción, una canción,
hay una canción, una canción,
hay una canción que me está esperando.
Porque hay una canción, una canción,
hay una canción, una canción,
hay una canción que me está faltando...
Que un viento frío me pegue en la cara,
en todo el cuerpo que me gaste el alma,
me enamore la tierra,
y no me deje volver, y no me deje volver,
no me deje volver, y no me deje volver,
ya no quiero volver, ya no voy a volver,
ya no quiero volver, ya no voy a volver,
ya no voy a volver.