Si te gusta el hipopotamo
Si te gusta el hipopótamo.
Si te parece fantástico,
tu amigo será (será)
y esto ahora y después te ayudará.
Si te quedas fuera de casa
y a tu puerta no sabes qué le pasa,
tu amigo podría tomar acción
y darle un empujón. ¡Uuuh!
Si quieres comerte una fresa,
y está muy alta sobre la mesa,
sobre el hipopótamo te subirás
y una agarrarás… (Pero comparte, ¿no?)
Si te vas a acostar,
pero los ojos no puedes cerrar,
tu amigo, el hipopótamo,
a tu cuarto va a entrar
y una canción te va a cantar…
hasta que empieces a roncar.
Saldrá suavemente,
hipopotámicamente,
y la puerta cerrará. ¡PUM!