Con los ojos cerrados

Imagina tener sed y no tener ni gota de agua.
No tener un grifo de donde poder sacarla.
No tener la fuerza necesaria cada día,
para andar tantos kilómetros sólo para encontrarla.

Imagínate vivir rodeado de enfermedades,
Sintiendo que morir es tu única garantía.
Jodido por nacer en un mundo de realidades,
donde la sangre y las guerras son el pan de cada día.

Imagina estar quedándote dormido,
Y que en la calma de la noche te desvele un estallido.
Que ya no veas nada. Que solo escuches ruido.
Que temas por tu vida y lo des todo por perdido.

Imagina que entre llantos nadie auxilia,
mientras sientes impotente que tu casa se derrumba.
Imagínate buscar a tu familia entre ruinas...
Que quizá sean su tumba.

Imagínate vivir entre cartones,
luchando contra el clima, sufriendo sus condiciones.
¿Ves ese banco en el que pasabas las horas?
Ahora es el hogar de un vagabundo que no come.

Imagínate vivir con lo que encuentras por el suelo,
y que hurgar en la basura sea tu único consuelo.
Que pases día y noche mendigando por la calle.
Te basta una moneda para que tu hambre se calle.

Y es que vivimos en un mundo de injusticias.
Hay gente sin escrúpulos con las almas marchitas
que no quieren comprender, no quieren ayudar.
Sólo quieren ganar más y más poder.

Hay gente que está muriendo de hambre,
mientras sobran alimentos. Eso es triste, pero es cierto.
Nadie quiere ayudar. Sólo quieren ganar
más y más poder. No puedo comprender...

Y mientras, gente podrida en dinero.
No importan los valores cuando el lujo va primero
Si dejas que a tu vida la domine un monedero,
Jamás entenderás la injusticia en el mundo entero.

Imagínate como es la vida ahí fuera,
Donde críos sin opciones ven la calle como escuela.
Porque nadie les mantiene ni le paga los estudios,
Donde lo único que queda es mantenerse en el repudio.

Imagínate la ruina que han tenido como infancia,
Si a niños con diez años les enseñan a matar.
Y si estamos todos quietos, sumidos en la ignorancia,
y no le damos importancia, ¿qué infancia les van a dar, eh?

Les lavan el cerebro, les anulan, les programan.
Les destrozan cada sueño, ya no sienten, ya no aman.
Ya no saben que es vivir. Ni les extraña
convivir con aquel odio que alguien sembró en sus entrañas.

Piensa... Sólo imagínate un segundo,
que tienes una niña, y que para ti es todo un mundo.
Que una mafia se la lleve y te duela en lo más profundo,
saber que ahora es esclava de algún hombre nauseabundo.

Duele pensar que el mundo respira desprecio.
Duele pensar que a una vida le pongan precio.
Duele pensar que no importa lo que hay al lado.
Y que todos vivimos mejor con los ojos cerrados.

Y es que vivimos en un mundo de injusticias.
Hay gente sin escrúpulos con las almas marchitas
que no quieren comprender, no quieren ayudar.
Sólo quieren ganar más y más poder.

Hay gente que está muriendo de hambre,
mientras sobran alimentos. Eso es triste, pero es cierto.
Nadie quiere ayudar. Sólo quieren ganar
más y más poder. No puedo comprender...

Te veo tan solo entre la gente, imaginando
y sin poder mediar palabra, con los ojos medio en blanco.
Cegado por el sistema que distrae y nos anula.
Nadie escucha tu silencio y pide ayuda.

Será que el mundo ha caído tan enfermo,
que la piel del más sensible es tan fría como el invierno.
Que nos hemos vuelto insectos sin sentido a la empatía...
Sólo hay almas vacías.

Hay un sinfín de realidades ahí afuera,
esperando a ser contadas y escuchadas tras la puerta.
Somos carne de cañón envueltos en papel albal,
y con los huesos de cristal.