Pensavientos
Fugaz, esquirlas de hielo en labios hambrientos
Huirá, como huyen las damas del canto del tiempo
Tendrás en la frente el calor que deja tras su beso
No más de lo que a su capricho te deje tenerlo
Acordes que se rasgan sin dejar señal
Hojas en blanco junto a una rima en el polvo borrada de un soplo
Llaves que ves hundirse en el fondo del mar
Dibujos en la orilla y olas que se van
Demasiado tarde
Solo verás su estela
Fuera de tu alcance
Guárdate el aliento
¿Quién soplará tus velas
Cuando cambie el tiempo?
No te dejes envenenar, deja escapar los pensavientos
Oirás historias salidas de alguna taberna
Dirás caerás en la trampa de presa que son sus promesas
Que harán que atravieses las brasas con botas de cera
Perderás la cabeza intentando encontrar el lugar donde, dicen, que
Vuelan tras verter su miel en tus labios
Quizás allí esté el fin del cuento de nunca acabar
La cura al mal de amores
Las musas de isaac
Pobre alma errante
Mal rumbo te has marcado
Trata de librarte
Vas a la deriva
Como teseo sin hilo
Ahórrate la herida
¿No ves que andando por el filo
El tajo poco tardará en llegar?
Dicen que son duendes
Dicen que son ninfas
Dicen que son elfos
Dicen que son hadas
Estrellas que bajan
A cantarte una nana
Diablos que disfrutan
Torturando tus entrañas
Pobre alma errante
Mal rumbo te has marcado
No puedes librarte
Demasiado tarde
Ya puedes lamentarte
Buen ángel te guarde
No digas que no te advertí
Deja volar los pensavientos