Sal de las piedras
Se ahogaba en lunas blancas
Y al alba
Quiso arrojarse al sol
Crujiendo al vértigo
Lábil espiga baila con la muerte
Sé la irascible luz
Que un día
Vendrá a perdonar su sed
Sal de las piedras
Viértete inocentemente
Sal de las piedras, inundándonos
De cada espina
La razón creía encontrar
De cada sueño, el despertar
Mientras se vuelve piedra en el altar
Abrojos sacrifícanse en la carne
Ten las miradas
Sedientas imploran tu tempestad
Sal de las piedras
Viértete inocentemente
Sal de las piedras, inundándonos
Sal de las piedras
Viértete inocentemente
Sal de las piedras, inundándonos
Sal de las piedras
Viértete inocentemente
Sal de las piedras, inundándonos
Sal de las piedras
Viértete inocentemente
Sal de las piedras, inundándonos