Décimas del Fogón
Me crié a barro paisano
después pisé el adoquín
pero en todo ese trajín
me aquerencié de los llanos
yo mismo fui mi baqueano
y busqué en los entreveros
en dónde el canto sincero
de mis hermano mayores
eran como ramo de flores
en ráfagas de un pampero.
De chico me acostumbraron
a no golpear este instrumento
compañía de mi acento
en trovas que ellos legaron
y en mi pecho se quedaron
los versos y las lecciones
disipando nubarrones
en esas frías mañanas
como ansiadas resolanas
calentadas en emociones.
Me perdonaran si a veces
comienzo a ponerme serio
pero tengo en mi criterio
el no andarme con dobleces
como pasto que se mece
haciendo al trébol cosquilla
me divierto a maravilla
en la inocencia campera
no canto cantos de afuera
para alegrarme en la trilla.
De mentiras supe tanto
que hasta disprecio al cantor
que nunca entrega la flor
nacida en el mismo canto
guitarreros conocí cuantos
triunfadores de mil farras
y sus manos eran garras
destrozando melodías
vi entendidos que aplaudían
al ver sufrir la guitarra.
Paisanos que están aquí
cantarles es mi destino
soy un cantor campesino
que da lo mejor de sí
y como nunca mentí
brindo respeto al fogón
y ya que es buena ocasión
pa´ cantar a lo argentino
no le daré buenos trinos
peri si mi corazón.