El Puente de San Pedro

Conocía de cerca de la muerte
Pero nunca pudo imaginar
Que hasta aquí su incesante presencia podría llegar

Tras fingir no creer en la suerte
Y agarrado a un milagro sin voz
Comenzaba a crearse una herida en su corazón

Y su llanto le dio a comprender
Que esa herida vencía a su fe
Al pensar que quien siempre allí estaba ya no iba a volver

Llora el viento en este manto añil
En la noche del pesar
Y otra vez, nubes negras al amanecer
Y el tiempo, se olvida de él

Tras secar el dolor de sus ojos,
Y obligado a volver a empezar,
Condenado a vagar por los montes de la soledad

Una historia le vino a la mente,
Como un rayo de luz en la oscuridad,
Y esbozando una leve sonrisa se dejó llevar

Recordaba que la última vez,
Un espejo se la dejó ver
Recordaba el olor a maicena como el niño que un día fue

Llora el viento en este manto añil
En la noche del pesar
Y otra vez, nubes negras al amanecer
Y el tiempo, se olvida de él

Y ahora no es justo preguntarme yo
Hasta que punto entendí su dolor

Y allí sintió que daba su perdón,
Pues demostró su valor
En el Puente de San Pedro dijo adiós
Y su alma bebió de su amor

Llora el viento en este manto añil
En la noche del pesar
Y otra vez, nubes negras al amanecer
Y el tiempo, se olvida de él