Nuestra Señora La Reina De Los Angeles
El sol se despide; amarillo, azul, morado
Las palmeras se derriten
Va un sueño despertando mientras otro en el asfalto ya se está esfumando
Por una promesa muchas almas llegan desde muy lejanas tierras
Bienvenido sea, al que se lo crea, la suerte ahora empieza
Ella pisa las estrellas, todo te lo dá y pronto te lo quita
Por los callejones donde nada brilla quedan los recuerdos de la reina
Todo lo dejé por llegar a ella
Nunca encontré aquella promesa