Cuba
Sigo yendo al espigón
cuando cae la tarde
alegre me hace sentir
ver a mis amigos vacilar
sigo escribiendo junto al viejo balcón
donde se peina el viento.
Cuba, a solas con el mar
una muralla hay que salvar
frente a la costa.
Cuba, que precio hay que pagar
para poder comprar
el fantasma de la libertad.
Ya no calienta tanto el sol
son más cortos los días
huele a invierno huele a sal
te voy a echar de menos
de verdad
paso las noches contemplando el fogón
y me abandono al fuego.
Cuba, a solas con el mar
una muralla hay que salvar
frente a la costa.
Cuba, que precio hay que pagar
para poder comprar
el fantasma de la libertad