Cocrouchis
Raúl Ruffino
Cocrouchis en el bidet,
en el fondo del dial,
en tu manera de hablar,
en tu ropa interior.
Cocrouchis en el mundial
y en el maldito amor
en cada luz encendida.
Cocrouchis en el café
cuando vos no las ves,
como no podía ser,
en el televisor.
Un infinito rebaño
de hijas de Dios
cocrouchis en la cocina.
Ah, cocrouchis, el día está cerca,
guardemos pues una mutación
más para el futuro.
Hay una fiesta de arroz
aquí en el modular,
cualquiera puede durar
sin saber ni entender
que yo las puedo matar
y ser juez y señal
Y cuánto vale una vida?
No sé bien cuál es la causa,
mientras tanto viven en casa.
Si ellas son como yo,
tal vez quieran escuchar
este disco sin dios
que tiene un fin.