Homónimo

Días atrás un joven amigo se acercó a mí
Era una tarde a la orilla del río
Niños tirando piedras, demás yerbas
Entonces oí, encantado
He conocido de las más diversas
Y oído de lo más soberbio
Pero tamaña investidura no era deliberada
Esas cosas, hasta dónde entiendo, funcionan así
Resulta entonces que se los contaré
Un espécimen de lo más superlativo
Agnósticamente increíble
Despechando puntas de lápices usados por queridos oficinistas
Obrando desfachatez e hidalguía a diestra y siniestra
Quien fuera y quien lo ha conocido
O lo tenga por conocido
Conociéndolo pese a no conocerlo del todo
Digamos, proporciones desproporcionadas
Es de vez, y tal vez en vez
Sucede que la gente funcionamos así
De un modo diametralmente opuesto al opuesto del pasado por venir
Y aquí estamos nosotros viéndonos las caras
Y deliberadamente hablándolo
Es realmente fascinante
Se acontece como la gentil delicadeza de la premura constante
Salvaguardando mientras sí la entereza del saber
Saber, conocer, o conocer sabiendo que es a fin de cuentas lo mismo
Podría enarbolar horas de plegarias esquivas e inuniformes
Hacerme un te de tilo
Rezongar
Refunfuñar
Refutar
Redimir
Reapuntar
Reincursionar
¿Acaso no es ese el caso?
¿Viene o no viene?
Pero cuando viene
Viene