Nunca Es Tarde
Nunca es tarde para echarse a la calle
Nunca es tarde para el asombro
No es tarde nunca para unos ojos
De sereno cielo y águilas al aire
Y un vergel buscar luceros
Y encontrar caballos de mar
En un bazaar dejar te quieros
Escritos entre pucheras que alguien leerá
Nunca es tarde para las palabras
Para la orilla del mar nunca es tarde
Nunca es tarde cuando el verso cunde
Cuando el ser arranca, cuando el santo embarra
Para el afán desmedido por la vida, nunca es tarde
Nunca es tarde, nunca es tarde
Y si el dolor trae brumas fieras
A acechar la tarde con su luz
Si en el henil torcaces vera
Componer ditirambos en tu honor
Y un vergel esperar aguaceros
Y encontrar caballos de mar
En un bazaar dejar te quieros
Escritos entre pucheras Que alguien encontrará
Nunca es tarde para las quimeras
Para la Osa Menor nunca es tarde
Nunca es tarde cuando el verbo vivo nace de la carne
Para la orilla de mar nunca es tarde
Nunca es tarde
Nunca es tarde