El Triste de los Mares II
EL TRISTE DE LOS MARES II
(he preguntado
boca por boca y ay!
nadie sabe nada,
ni los perros,
ni los duendes,
ni las vacas,
ni por verso
saben nada...)
tanta veintena mirante de ser en mira
y viera quien viera
tu sueño
habrá soñado
su nido, cielo
sobre
mar.
Dame tu pregunta por los ojos.
de tanto sur, cruz
la piel se hizo cruz
y en el triste
se hizo nido,
ya no hay más mapa que
uno.
A lo mejor...
se escucha el canto de dos sirenas,
y la más pequeña canta:
""vamos, viejo marinero,
que tu amor
te haga de nave"".
Los lugareños contestan:
""nadie te ha visto jamás
navegar por aquí
a un barquero que dé
por soñada la mar,
quien invente algo así
no es lugareño de acá.
Nadie ha visto jamás
navegar por aquí
a quién tiene por piel
la cruz del mar,
quien invente algo así
no es lugareño de acá"".
Dame por tu aliento, compañero,
el verso que nos nombra tan despacio.
(que nos queda por ver
si el mundo no se
sorprende
de que haya
un navegante
que ande sin navego.
Todo ha sido dicho
ya, pero nada
ha sido dicho
estos fuegos
sólo se apagan
con fuego...)
Tanta veintena mirante
de ser en mira
y viera quien viera
tu sueño
habrá soñado más
quien pueda ver.
Veta, la grande
la niña, la ve mirando,
la que tiene puño
de sabia
ya quebrada su luna
cielo sobre mar...
y anda
el triste de los mares
hasta
que a la noche se duerme
en su pupila blanca.
Tanta alza de mares
y el viento, el fecundo
tanto navego de solo.