Narración de Marcos Ana
Cárceles y cárceles. Muros de cárceles. Dolor con dolor. No hay nadie que te salve, Miguel. Nadie quiere salvarte. Los poetas son viento del pueblo, y como viento, pasamos dejando polvo de nube. Te acometen con muros de piedra y de silencio. La enfermedad ayuda, es un golpe que vence si nadie lo detiene. Y nadie va a detener un golpe contra ti, porque los poetas son la voz de la verdad y la verdad molesta. Silencio y muros sobre ti, y una muerte última aquel 28 de marzo de 1942.