Por El Camino
Se oye tristón el silbido
del boyero a la distancia
y a un perro desde una estancia
contestar con el aullido.
Solloza el viento al oído
la queja de los molinos.
Y allá cortando caminos
se dibuja la silueta
de una pesada carreta
que tiran bueyes barcinos.
(recitado)
¡Huella, huella Perezoso!...
¡Que se sale del camino!...
¡Cuidado con ese pozo!...
¡Cachaciento, guay barcino!...
Lará, lará...
Y a los gritos del boyero
que va al yugo picaneando,
pisan los bueyes salvando
los peligros del sendero.
Se acerca la madrugada,
y por detrás de la loma
el sol la puntita asoma
como roja llamarada.
De la florida enramada
surge un concierto de trinos.
Y allá va por los caminos
perdiéndose la silueta
de una pesada carreta
que tiran bueyes barcinos.
(recitado)
¡Huella, huella, Perezoso!...
¡Que se sale del camino!...
¡Cuidado con ese pozo!...
¡Cachaciento, guay Barcino!...
Lará, lará...
No se duerma compañero,
porque ya vamos llegando...
¡Oiga el canto del jilguero
la madrugada anunciando!
Lará, lará...
(recitado)
¡Primavera, verano... juntos, viejo buey!
¡Ya estamos cerca de las casas, compañero!...
¡Por ahí muchachos!...
¡Bueno!... ¡Huu... huu!...
¡Buenas tardes, don Romualdo!...