A Una Ola
Maria Grever
En una noche de luna
nos encontramos tú y yo,
con el mar como testigo
de nuestra inmensa pasión.
Y en el rumor de una ola
depositamos los dos
nuestro secreto de amores
que en el mar se sepultó.
Ola que con tu blanca espuma
sin precaución ninguna
bañaste sus pies.
Ola que su cuerpo tocaste
y sus labios besaste,
vuelve otra vez.
Ven a morir a esta playa
antes de que me vaya
para nunca volver.
Ola, a la luz de la luna,
entre tu blanca espuma
la quiero ver