A Ella No Le Gustan las Fotos –Capítulo 10–

A ella, a ella no le gustan las fotos
y adonde llega causa alboroto,
sueña con vivir en frente al mar.
A ella le dieron el poder de la calma
y tiene seis lunares en la espalda,
quiere que salgamos a bailar,
quiere que salgamos a bailar,
que salgamos a bailar.
A ella le quiero complacer los antojos,
y cierra con sonrisa sus ojos
cuando el primer sorbo de café.
A ella le gusta andar descalza en la arena
y desayuna hojuelas de avena,
sabe que me tiene a su merced,
sabe que me tiene a su merced, oye,
me tiene a su merced.
A ella la elijo timonel de mi destino,
le ofrezco hasta el más mínimo latido,
a ella es que regreso, a ella es que me aferro siempre.
A ella le debo que ya no voy tan perdido,
y cuando algunas veces me lo olvido
a ella es que regreso, a ella es que me aferro siempre.
A ella, a ella, a ella.
A ella le da vergüenza que yo la exponga,
ojalá su corazón disponga
perdonar tamaña indiscreción
Voy a reclamar mi absolución
y le canto su canción.
A ella la elijo timonel de mi destino,
le ofrezco hasta el más mínimo latido,
a ella es que regreso, a ella es que me aferro siempre.
A ella le debo que ya no estoy tan perdido,
y cuando algunas veces me lo olvido
a ella es que regreso, a ella es que me aferro siempre.
A ella, a ella, a ella.