A Mí No Me Cambia Nadie
Pesebre de tango y luna,
bajo tu cielo nací
y fué mi canción de cuna
fueye, grillo y tamboril.
Tuve muñecas de trapo,
también hambre y mucho sol.
Y canté junto a los sapos
en las noches sin amor.
A veces tuve ternura
y otras muchas, soledad.
Y la más grande fortuna:
A mi vieja, en delantal...
No me retuerce el pasado,
ni me cierro al porvenir.
Lo malo ya lo he olvidado,
y lo bueno vive en mí.
A mí no me cambia nadie.
Siempre estoy donde nací.
Mi cuna fué Buenos Aires,
y en mi cuna he de morir.
Milonga calonga y tunga,
soy norteña de raíz.
Milonga calunga y tunga,
soy porteña de raíz.