Llorando La Carta
Ni los meses, ni los años
Con sus locas fantasías
Ni el placer por tus encantos
Donde el alma adormecí
Nada de eso ha conseguido
Que cambiara todavía
Del pasado sus recuerdos
Tan amargos para mí
Al amigo y al extraño
Fui mostrándoles la hilacha
Les lloré tanta miseria sin hacerles comprender
Que pedía por el hecho de aliviar la mala racha
Que a mi lado la desgracia le hizo un día conocer
Cuantas noches en que mi alma melancólica y sombría
Recordaba tu pasado de lujuria y de placer
No podía conformarme de pensar que al otro día
No tuvieras ni un bocado, tan siquiera que comer
Y con tal que no volvieras a vender tus dulces besos
Ni mirarte manoseada por la inmunda bacanal
Para vos que eras mi gloria, mendigaba algunos pesos
Sin pensar que a cambio de eso
Me ibas a pagar tan mal
Pasó el tiempo y una noche
Cuando el brillo de sus galas
Nuevamente, la fortuna desplegó tu corazón
Fui a tu puerta porque estaba muy enfermo y en las malas
Y a esa puerta la cerraste ante mí, sin compasión
Quedé mudo; no podía creer que vos la compañera
Por la cual en otros días hasta el nombre me empeñé
Ni jugando llegarías a mostrarte tan rastrera
Y entre lágrimas de sangre tu desprecio perdoné
Pero como todo llega a su término en la vida
Donde nada es duradero, ni la dicha, ni el pesar
Yo también al fin de cuentas
Conseguí cerrar la herida
Que el cuchillo e' la miseria
En mi pecho hizo sangrar
Y de allí que si algún día
La desgracia pretendiera
Tironearte pa' que caigas otra vez en el barrial
No olvides que en lo más hondo de mi vida amarga y fiera
Tendrás siempre un buen amigo aunque te has porta'o tan mal