Soledad
A veces el risueño esconde en su seno el terror,
la muerte a veces viste alegre, pareciendo amor,
pero es odio en su interior.
Silencio: eterna melodía en que hoy es ayer,
nunca marchita una espina cuando arde la piel.
Y los segundos apuñalan la inocencia
de este silencio que acariciará tu ausencia.
Cuando quiero reír, lloro,
y al querer llorar sonrío,
cuando callo suspiro
y mientras hablo sollozo.
Jugando con el destino
y con mi miedo a perder,
soledad, que no olvido;
soledades de sed.
Oh, soledad.
Y los segundos apuñalan la inocencia
de este silencio que acariciará tu ausencia.
Y los segundos que me alejan de tu esencia
en la distancia desdibujan tu presencia.
Oh, soledad.