Perdimos

No sé ni cuando fue, ni donde fue,
ni cómo ni porqué
Pero perdimos, sé que perdimos
aunque no recuerdo el que Solo recuerdo perder.
Ni donde fue, ni cuando fue,
ni cómo ni porque
Pero perdimos, sé que perdimos
aunque no recuerdo el que Solo recuerdo perder.

Perdimos batallas, perdimos agallas,
perdimos vecinos, amigos y fe.
Dejamos volar la toalla. Dijeron
hallarás valor allá donde lo haya
y perdí diez kilos olvidándote.
Perdimos la tarde tomando té.
Las ganas de hacer el amor, el sabor de
la risa en la boca que cuando te toca
todo dolor cubre. Ya nada me nutre.
Si no lo comparto no sirve.
Debí decir solo donde dije libre
debí ver venir caída de tal calibre.
Pedirme perdón por perderme.
Tenderme una mano, tratar de entenderme.
Perdí la brújula y el norte,
el amarre, el agarre que daba soporte.
Que puse la mano en el fuego y ardió
como arden los sueños de niños pequeños.
Las alas, la risa, y vitalidad.
De ilusión por vivir quedó la mitad.
Hubo que vomitar, arcadas de vida.
La grima que di, la partida perdida.
La lágrima viva que vino hacia mí.
Amiga, aprendí que sin ti no hay salida.

Creo que perdí los papeles.
Sé muy bien que lo que dije aun duele.
No creo que te consuele, pero me suelo
reconocer en el perder.
Y no te lo voy a negar.
Tanto llanto te puede anegar.
Cuánto aguanto antes de despegar?
Sarnoso, me vas a pegar?
Y qué perdimos? Tú, los estribos.
Yo, diez mil. Tú, un amigo.
Tú, la decencia. Yo, la paciencia.
Ya no me caso contigo.
Me has hecho sentirme el primo de un timo,
pero no voy a perder el timón, viro.
No me deprimo, respiro tranquilo,
lejos del vampiro en cuestión.
Y valor dices que voy a hallar? No sé.
Yo solo se fallar. Torpe.
Pero no voy a rendirme,
porque perdí y me entro hambre otra vez.
Y gané diez kilos recordándote,
aunque no era eso, no hablaba del peso.
Cada una tiene sus procesos,
yo he vuelto a la pugna.
Será que me gusta perder.

No sé ni cuando fue, ni donde fue,
ni cómo ni porqué
Pero perdimos, sé que perdimos
aunque no recuerdo el que Solo recuerdo perder.

Vine hasta aquí para luchar,
para buscar la verdad en el fondo.
Nunca he dejado de escarbar
en el alma del verso tras el que me escondo.
Cómo volver al hogar
si perdí mi mapa de Macondo?
Y he de rodar y rodar
escribiendo mi nombre en el polvo
que dejan los días. Mami, sin tener un guía,
todos crecimos cerca de las vías,
buscando alegría con cruel ironía,
llevando por dentro una tumba vacía.
Y yo, yo no sé qué decía,
yo solo soy un guerrero
que viste de luto por cada minuto
que mata el puto segundero.
Yo no me rebajo, hermano. No piso la flor.
Vengo de abajo, trabajo y amor.
No es por el fajo, lo hago por honor.
No hay un atajo mejor
que probar el sabor de tu propio sudor
y luchar con valor.
Por amor y pasión aposté la razón
y perdí la cabeza y gané un corazón.

Tuvimos la fuerza, el espíritu y rabia,
y un poco de la locura necesaria.
Un mundo delante, ganas de cambio.
Pusimos el cuerpo y el alma.
Parapetados para los palos del camino,
pero quien se prepara para el fuego amigo.
Cuanto aguantamos sin aceptarlo
y cuando puedes verlo: joder, ya hace tanto?
Y así otra mañana todo se enmaraña,
las relaciones se encallan.
Serpientes que engañan, veneno de araña.
Tantas caricias arañan.
Y entre tanta tralla no es fácil preguntar,
la gente suele callar.
Cuando viniste a verme llovía tan fuerte
que no se veía la playa
y las balas se disparaban
sin que nadie supiera hacer nada
y todo empezaba a doler,
y a demolerse cada mirada