Habana
Desde La Palma surqué los cielos
Con la ilusión de llegar a ti
Soñé entre nubes con todo aquello
De un azul para no olvidar
Vino a mi mente todas las cosas
Que me contabas abuelo de ti
Estar tan cerca de todo aquello
De tantas cosas para vivir.
Sentí de pronto que me envolvía
Un aire nuevo y una sonrisa
Pisaba el suelo que tanto amé
Y tan real lo que yo sentía
Era tu voz, tu mirada serena
Tu cielo abierto me recibía
Y un olor nuevo de piel morena
Apacible en el tiempo dama dormida
Habana
Hermosa dama del Caribe
Habana
Hace la herida entre dos mares
No hay poeta que no te vea y no se rinda
A la hermosura de tu gente y de tus calles
Habana
Adormecida y en tu letargo
Sigue soñando con el amor que te sepa dar
Un beso que te despierte y sentirte viva
Dejando tu traje gris y poder volar
Habana
Mi Habana