La Cocainómana
Era una cocainómana
consuetudinaria
que le entregó su alma a la voluptuosidad
para vivir gozando
una vida imaginaria
y no sufrir viviendo
una vida de verdad
la conocí una noche
de lúbricos placeres
en una burda infecta
de un trágico arrabal
ella era la elegida
entre todas las mujeres
sensuales y lascivas,
sensuales y lascivas,
del dios del bacanal
no quiero más cocaína
no me quiero envenenar
yo quiero vivir celina
una vida de verdad
no quiero coca,
que me sofoco,
a mí la coca, mamá,
me pone loco
cuanto más grande es el goce
más grande es el sufrimiento
cuanto más grande es el goce
más grande es el sufrimiento
no quiero coca,
que me sofoco,
a mí la coca, mamá,
me pone loco
no quiero coca,
que me sofoco,
a mí la coca, mamá,
me pone loco
no quiero más cocaína
no me quiero envenenar
yo quiero vivir celina
una vida de verdad
no quiero coca,
que me sofoco,
a mí la coca, mamá,
me pone loco