Juegos Y Juguetes
¿Qué quieres decirme, asomándote a la altura de la silla, ojos de azúcar, manitas de un cuarto de palmo, que has descendido de tu castillo de juegos y juguetes a nuestro mundo, lleno de manías y gente mayor? ¿Qué quieres hacerme saber, princesa de la alfombra? ¿A qué clase de dios pide justicia tu dedo levantado? ¿Con qué habrá tropezado tu piel de monja? ¿Qué alboroto el nuevo día nos tiene reservado? Que has dejado juguetes y juegos esparcidos por el patio y entre mis rodillas vienes a llorar. Que una avispa, que una flor, que cortejando te han herido, niña mía. Sequémosle las lágrimas, pongámosle al dedo barro. Que una avispa, que una flor, que cortejando la han herido, niña mía. Hay trampas y espinas, y juegos y juguetes. Ya sabes una cosa más. Una nueva experiencia. Corre, apresúrate a enseñar el dedo herido al mundo, cordelito de mi peonza de guerra. ¿Qué urgencia no te estará arañando el corazón? que has dejado juguetes y juegos esparcidos por el patio para salir a las calles a pregonar.
Que una avispa, que una flor, que cortejando te han herido, niña mía. Sequémosle las lágrimas, pongámosle al dedo barro. Que una avispa, que una flor, que cortejando la han herido, niña mía. Hay trampas y espinas, juegos y juguetes.