Los Molinos de la Calma
Lito Vitale, Liliana Vitale, Alberto Muñoz
LOS MOLINOS DE LA CALMA
Han bajado con la noche
los molinos de la calma,
y tu cuerpo hecha raíces
aquietada con el alba.
El gnomo te muestra el día,
las altas parvas segadas
y surge la quietud
como pulsión de la marcha,
ese placer de las cosas iguales.
Antes que el sol degüelle
la identidad de brillos
que reflejan soledades,
los que aletean sin alas,
a duros golpes.
vendrá, mi niña
una calma
y con ella surgirá
frente a tus ojos
la piedra de la memoria.